I (L) Brighton!!

Brighton es una ciudad que enamora, tiene el encanto de un pueblo ingles, lo cosmopolita de una ciudad costera, y la vitalidad de una zona universtaria. De verdad, enamora.

Lo bueno de Brighton es que hay mil sitios donde perderse que nunca te dejan de sorprender, pero a la vez, es imposible perderse porque todas las calles llegan al mismo sitio. Buen clima, buena comida, buenas vistas, buenas tiendas, buen ambiente..¿Qué más se puede pedir?

Mi recorrido favorito, sin duda, The Lanes, una zona céntrica separada por una gran calle en: North Laine Y South Lane. La primera es la parte más moderna, llena de tiendas vintage y punk, donde las dependientas son una mezcla entre Amy Winehouse y Dita Von Tesse. Lo mejor es que con el buen tiempo las tiendecillas sacan los mostradores a la calle y se convierte en un mercadillo muy colorido, lleno de todo tipo de gafas de sol, sombreros, discos..¡alucinante! También es la mejor opción para tomar café, cualquier cafetería en la que entras tiene algo distinto, casi todas temáticas. Además, en la calle principal está “Scoop & Crumb”, donde hacen los mejores batidos del universo!!.
En South Lane la cosa cambia. Sus estrechisimas calles esconden tanto tiendas de diseñadores hasta pastelerias encatadoras. Ideal para pasear, ver escaparates, y comprar muffins y chocolates de recuerdo. Imprescindible hacerse una foto en la puerta de “Angels Food Bakery”.

Para comer, Brighton ofrece una gran variedad, claro que hay que estar abierto a la comida internacional. En North Lane está “Pompoko". Probablemente uno de los locales mas cutres en los que nunca he estado, pero por 3.5₤ te ponen autentica y riquísima comida japonesa (nada de sushi). Eso sí, que no te extrañe si se te sienta alguien a comer en la mesa..toda una experiencia. Algo más sofisticado es Thai Restaurant, donde la comida tailandesa es increíble y el ambiente encantador, sobretodo por la noche que encienden lucecitas blancas, muy intimo, en South Lane.
Si lo que quieres es comer calidad y cantidad, “Foodilic”, un buffet de comida sana cuyo escaparate llama la atención porque te apetece comerlo todo. Y, como no, “Jamie´s italian”, del famoso cocinero Jamie Olivier, un italiano muy original, tanto en carta como en decoración.

Por último, no te puedes ir de Brighton sin:
- Desayunar un café y una cookie (mejor si es de Ben´s cookies) dando un paseo por las calles peatonales.
- Tomar el lunch tumbada en los maravillosos jardines del “Royal Pavillion”.
- Comerte unos “Fish and Chips” en un puestecito de la playa.
- Comprarte, tras una noche de marcha, unas patatas fritas con queso en el indú de North street.

Definitivamente sí, I love Brighton, estoy deseando volver….